Fiestas y Tradiciones

Durante la Cuaresma, el pueblo de Mira se prepara interiormente para celebrar una Semana Santa llena de fervor y tradición. Todos los viernes de Cuaresma, tras el Vía Crucis, se canta en la iglesia el Miserere del Salmo 50 en latín. Los actos de la Semana Santa comienzan con la procesión del Domingo de Ramos. El Miércoles Santo se lleva a cabo la procesión del silencio, el Jueves la procesión del Cenáculo y el Viernes la del camino del Calvario, por la mañana, y la del Santo Entierro, por la noche. El Sábado de Gloria en la misa se reparte agua bendita para que los fieles se la lleven a sus casas y, por último, el Domingo se celebra la procesión del Encuentro.

El lunes de Pascua se hace la Mona, que es una torta de masa de pan con aceite a la que se le pone una longaniza, una costilla de cerdo y un huevo cocido y se cubre con otra torta similar pero agujereada, la mona se suele comer en familia o con amigos en el campo. La organización de la Semana Santa mireña se realiza desde el siglo XVII a través de la Hermandad de la Vera Cruz que es la encargada de elegir dos priostes y dos muñidores.

En ellos recaerá la responsabilidad de preparar el Monumento, los pasos, las andas, dirigir las procesiones y ordenar los desfiles. Aquí los nazarenos son llamados penitentes. Actualmente la Hermandad cuenta con 360 hermanos. En Mira, con su conjunto medieval urbano, con sus imágenes, con su historia y con su tradición, se celebra una de las más interesantes Semana Santa de toda la provincia de Cuenca.

Es la fiesta mayor de Mira. En la procesión del Cuerpo de Cristo participan los niños y niñas de primera comunión, las autoridades, la reina de las fiestas y su corte de honor, la Banda de Música y los fieles. En el recorrido de la procesión los vecinos suelen preparar «mesas» o altares donde el sacerdote, que realiza la procesión bajo palio, posará la custodia procesional y hará sus bendiciones. Hay una Hermandad del Santísimo cuyos miembros se identifican con medallas ad hoc.

Lo más destacado de esta fiesta religiosa es que, primero, se canta la Misa de Pío X en latín, el jueves y el domingo, es decir, el primer y último día, y, segundo, que el Corpus Christi sale en procesión por las calles de Mira durante los cuatro días de fiestas, jueves, viernes, sábado y domingo, hecho éste que lo convierte en casi excepcional y único. Por lo demás, y en el aspecto lúdico y festivo, el Ayuntamiento programa para esos días múltiples actividades (toros, verbenas, juegos, pasacalles, competiciones deportivas, etc.).

Se celebra el primer domingo de agosto, en el mismo participan comerciantes y artesanos mireños, así como otros artesanos no autóctonos. Tiene lugar en la Plaza de la Villa, Plaza de la iglesia, Cl. poyos plazos, Cl. San Sebastián…. en el casco antiguo de Mira; también este día se realiza una exposición de artesanía mireña que tiene como lugar de exposición las calles del casco antiguo.

En Mira se vive con intensidad la liturgia de esos días en torno al Nacimiento del Niño Jesús, representado en las casas con belenes o nacimientos. Los quintos, mozos que cumplían 18 años y se preparaban para ir a la mili, han sido, y lo siguen siendo, los grandes protagonistas de estos días festivos. Se juntan la semana previa a Navidad y colocan un pino adornado en un espacio adaptado para ello al lado de la iglesia; también en la Nochebuena, después de la misa del gallo cantan las tradicionales «albás» a la Virgen, al cura y al alcalde. Se trata de viejos cantos de alabanza en honor de la autoridad divina, espiritual y civil, recogiendo una tradición muy antigua. Las «albás» son estrofas en forma de cuartetas octosilábicas buscando la rima alternante de primero con tercero y segundo con cuarto verso, utilizando ripios ocurrentes para su rimado. Los textos de estos cantares populares navideños son diferentes todos los años.

La víspera del día de los Reyes Magos se realiza una cabalgata destinada a los niños, en la que también participan los quintos haciendo de reyes y pajes y se hace entrega de los regalos a los niños en el centro social.

El día 15 de mayo se conmemora al patrón de los campesinos, San Isidro. Es fiesta local y se lleva la imagen del santo en romería hasta la ermita de la Piedad donde se celebra misa y se bendicen los campos. La romería es acompañada con carrozas que llevan a los niños y niñas vestidos con el traje típico de labrador. Se hacen bailes típicos regionales y se pasa el día en la Ermita, donde el Ayuntamiento reparte a todos los asistentes morteruelo mireño, tajadillas, bocadillos y vino.

El día 16 de enero por la noche se hacen hogueras en las calles del pueblo. Alrededor de las hogueras los vecinos se reúnen y realizan algún asado sobre las ascuas para cenar. El día de la fiesta, el 17 de enero, se celebra misa y procesión, y es la fiesta de la Cooperativa Vitivinícola, que lleva el nombre del santo. Antiguamente se ofrecían regalos al santo y se subastaban junto al gorrinillo de San Antón.

Patrón de la localidad. El día 20 de enero se celebra misa en honor al santo mártir. Los niños y jóvenes celebran el día de la zahora, pasando el día en casas viejas donde comen, juegan y se divierten libremente, juegan a ser mayores.

En este día, los niños y niñas que han nacido en el año son llevados a la misa de la Candelaria para que sean bendecidos por el sacerdote bajo el amparo de la Virgen. Se reparten velas bendecidas.

Se celebra el día 15 de agosto. Se hace misa en honor a la Asunción y una ofrenda floral. Después es costumbre ir a comer al campo, a cualquiera de los maravillosos parajes naturales del entorno mireño. Como es tiempo de verano casi toda la gente que sale lleva para comer melón y sandía, por ello entre los jóvenes del pueblo se conoce este día festivo en el campo como «el día del melón».

Es una tradición la visita al Monasterio de Tejeda en la localidad vecina de Garaballa, lugar de oración, y donde todos los pueblos de la comarca se reúnen para adorar a la Virgen. Los peregrinos acuden al templo andando e incluso descalzos como ofrecimiento.

Algunas de las asociaciones del municipio, preparan los dos desfiles, del sábado y del domingo de Carnaval, en los que todo aquél que quiera podrá participar, disfrazarse y divertirse. El domingo, al finalizar la cabalgata festiva el Ayuntamiento reparte chocolate caliente a todos los participantes. El sábado de madrugada en el baile, se celebrar el concurso de disfraces, un acto muy participativo.